Gran amante del Séptimo Arte, con el que tuvo un flechazo instantáneo desde que vio, en el desaparecido cine de la capital Coliseo Luengo, la película de Stanley Kubrick La Chaqueta Metálica, con doce años de edad. Asiduo a las proyecciones del Cineclub Alcarreño desde mediados de los noventa, entra a formar parte de la Junta Directiva de dicha Asociación en el año 2001, pasando a hacerse cargo de la programación desde el año 2003 y siendo elegido en 2005 Presidente del Cineclub Alcarreño, cargo que asume, desde entonces, hasta la actualidad.