fescigu 2010 > inicio > entrevista a canteca de macao Hemos quedado en Madrid, en La Casa Encendida, para entrevistar a Anita y Chiki, dos de los componentes más activos de la banda Canteca de Macao. No somos bien recibidos porque no solicitamos los permisos pertinentes, y la burocracia interna de este emblemático centro presume de una gran rigidez, por lo que tenemos que improvisar un nuevo escenario para la entrevista. Chiki se ofrece para hacerlo posible en el Teatro Circo, donde nos abren las puertas muy amablemente, sin burocracia y con cercanía. ¿Por qué os habéis animado a venir este año al Festival de Cine Solidario de Guadalajara? Anita. A mí me hace mucha ilusión ir a un festival de cine, estudié comunicación audiovisual y me interesa mucho todo lo que tiene que ver con cine, festivales y cortometrajes que se hagan aquí. Imagino que tendréis muchas peticiones para colaborar con acciones solidarias, ¿quién decide en cuáles participar y en base a qué? Anita. Es verdad que solemos tener bastantes y decidimos entre todos. Intentamos encajar todas las posibles en la gira que tenemos en curso en ese momento, porque nosotros vivimos de esto. En 6 años habéis experimentado una rápida ascensión en el mundo de la música. ¿Habéis crecido en todos los sentidos? Chiki. Yo creo que es inevitable. Empezamos siendo un grupo de colegas que nos juntamos y hemos evolucionado como personas y músicos. Han pasado 7 años y se ve en la manera de componer las canciones. En el último disco Agua pa la Tierra, se ve como hemos evolucionado musicalmente y también como compositores Anita y yo. Anita. Convivimos de forma muy férrea, obligatoria, que implica tener mucha paciencia y tacto para aprender a convivir las nueve personas de la banda, más el equipo técnico. Aprendes de relaciones sociales, de ti mismo, de la manera de afrontar los problemas. Debe ser difícil mantener un grupo de 9 artistas. ¿Qué claves utilizáis para no saltar por los aires? Chiki. A nivel de decisión, las más rápidas las tomamos Anita y yo para agilizar. Tenemos repartidas funciones, quien se encarga de Internet, de la contabilidad… pero las decisiones importantes, de trayectoria de la banda, las tomamos entre todos, opinando, escuchando. ¿Hay momentos en que os empieza a pesar “la fama”, que os conozcan por la calle, los bares, etc.? Anita. No, no, pagamos en todos los sitios (risas). No pesa en absoluto, cuando nos han saludado por la calle siempre ha sido de una manera muy respetuosa, nada agobiante. ¿Os planteáis alguna vez abandonar el mundo en que os habéis metido? ¿Aunque sea temporalmente? Anita. Si nos plateáramos esa posibilidad no sería por el peso de la fama, que todavía no lo sentimos, sino por los 7 años de convivencia, de toma de decisiones rápidas todo el rato. Canteca de Macao es una banda que te absorbe las 24 horas del día. ¿Cuál es vuestro objetivo en cuanto al mercado musical se refiere? ¿A dónde os gustaría llegar? Chiki. Es una pregunta que no paramos de hacérnosla, a dónde queremos llegar, qué queremos con todo esto. Yo me decía: que Canteca de Macao sea la evolución de nosotros mismos, y si de repente cambiamos y hacemos yo qué sé… reggaetón, pues que también lo hagamos. Pero claro, pasa el tiempo y uno se plantea “¿es por aquí el camino que tengo que coger, o es por allá?” Anita. Somos una banda que empezamos como amigos y está muy integrado lo personal con lo profesional. Es muy difícil distinguir entre lo que es Canteca de Macao y nosotros como persona. Yo a nivel individual me planteo hacer un montón de proyectos musicales muy diferentes, pero Canteca de Macao es un ente vivo que tiene su camino. Habéis ofrecido muchos conciertos fuera de España. ¿Se os valora más fuera de casa que dentro? Chiki. Fuera de España valoran mucho la música. Por lo menos nuestro show que es muy dinámico, con mucha fuerza, energía, lo flipan. Hemos tocado este año en EE. UU., Costa Rica, en Hungría, Dinamarca, y siempre hay una aceptación brutal, nos sentimos muy arropados. Anita. Fuera de España hay otra manera de consumir la cultura. Los conciertos multitudinarios de Europa son a las 5 de la tarde, la gente van con sus hijos. Lo consumen  con una expectación, con un interés por lo que estás haciendo diferente, y nosotros lo recibimos también diferente… Vuestro último disco está mucho más cuidado, más elaborado, ¿mantenéis esa línea en los conciertos? Anita. Esto también nos lo planteamos al principio de la gira, en nuestras reuniones, porque este disco es más lento, más intimista, más elaborado, más musical, no tiene ese concepto de fuerza directa de los anteriores. Hemos intentado mantener un equilibrio porque sabemos que hay gente que espera la fuerza inicial, pero nosotros también estamos teniendo una evolución y queríamos ser fieles a ella y meter algo de esto en el directo. Dentro de Canteca de Macao, ¿os sentís libres para cambiar de estilo y hacer lo que queráis? Anita. Estás metiendo justo el dedo en la llaga porque estamos teniendo debates sobre esto. Chiki. Es inevitable que te sientas condicionado por la opinión de la gente  que espera cosas de tus conciertos y entonces nos planteemos cuántas canciones tocamos de las antiguas y de las nuevas. Pero yo creo que hay que ser fiel a tus principios. Anita. La movida es que quizás el público no se adapta. Estás en un límite muy peligroso de decepcionar todo el tiempo. El arte es una expresión individual, en este caso común, y las personas evolucionan y hay que entender la música como una evolución, igual que las distintas etapas de un pintor. Chiki. Si no, escucha a Kiko Veneno en los años 80 con la movida madrileña, no tiene nada que ver con ahora. ¿Cómo os está yendo con el copyleft, con las descargas gratuitas en Internet, en este tercer disco? Anita. La verdad es que hay un bajón de descargas. Empezamos con esta forma en El camino de la Vida Entera, que lo presentamos aquí en el Circo Prince y tuvo una aceptación brutal, se descargaron 200.000 y se vendieron ente 7.000 y 9.000 copias, una locura. Y este año son quizás menos las descargas y el nivel de ventas ha bajado un montón. Nos planteamos si está fallando el híbrido que tenemos de copyleft o la industria musical en general. Pero pensamos que si la gente sigue cantando nuestras canciones en los directos es que están escuchando el disco. El título “Agua pa la tierra”, no surgió como un canto a la naturaleza, ¿verdad? Anita. No, nos lo han preguntado muchas veces pero no tiene nada que ver. Aunque tiene un componente natural porque surgió un día en casa de Chiki, en plan tierra de huerta, cosas que crecen,… ¿Tenéis huerta? Chiki. Yo en la terraza de mi casa planté tomates, zanahorias, pero no salieron muy bien. No, no tenemos huerta pero nos gustan las cosas con sabor. Anita. Pero tenemos inquietud por comer productos naturales, por una economía sostenible en cuanto a la agricultura… ¿Cómo veis el cambio climático? Chiki. La gente en general se preocupa del día a día y lo ven a largo plazo. Falta concienciación, si tú le dices a una persona que deje de utilizar el coche, la gasolina, te va a mandar a la mierda. ¿Sois optimistas y pensáis que se tomarán las medidas necesarias para frenar el cambio climático? Anita. Creo que lo hábitos educaciones han cambiado muchísimo. Antes había una predisposición al esfuerzo para conseguir objetivos a largo plazo, ahora todo es más vertiginoso y satisfacemos los deseos inmediatamente. Todos lo objetivos a conseguir a largo plazo están minados por el sistema de la información enfocada a no preocuparnos por cosas de las que se supone se encargan ellos. Vuestras letras coinciden con la filosofía necesaria para frenar el cambio climático: vivir más despacio. Anita. Sí, da igual enfocarlo a nivel social o de naturaleza y cambio climático, se trata de hacer las cosas de una manera sostenible, la no explotación del hombre por el hombre, de no cargarnos la naturaleza con la que deberíamos convivir y aprender de ella. Estamos involucionando, los niños ya no saben de donde vienen las patatas. Creo que todo forma parte de esa maquinaria de consumir muy rápido, hacer muchas cosas rápidamente, sin preocuparte de lo que realmente importa. Chiki. Tenemos canciones que aunque no hablen específicamente del cambio climático, hablan de frenar el arramplar con todo, y de construir de todo. Tenemos letras como por ejemplo, sobre playas vírgenes de toda la vida, como la de El Palmar, donde ahora quieren hacer un plan urbanístico que se va a aprobar ahora y donde se está movilizando mucha gente. ¿Donde está el problema para no tomar las medidas urgentes, en el ciudadano, en nuestro gobierno? Chiki. Yo creo que el problema está en las leyes. Nosotros podemos contaminar, pero son las grandes industrias las que más contaminan y son las leyes quienes tienen que controlarlo. Anita. Yo sin embargo creo que el problema es la población porque no van a sacar leyes que perjudiquen a las multinacionales. Cuando la gente se ha planteado cortar con algo, lo ha hecho. El poder lo tiene la gente, si la gente no comprara los productos que consumen más energía o producen más CO2, daría igual lo que la industria nos quisiera vender. El 28 de septiembre, Canteca de Macao estará con nosotros y ofrecerá un pequeño concierto acústico a los espectadores del FESCIGU, al terminar la proyección del documental La undécima hora.