Después de cortarse accidentalmente durante una de sus sesiones de live-streaming, Farid, un niño de una zona rural de Malasia, ve cómo uno de sus seguidores le ofrece dinero para que vuelva a hacerlo.
Gwai Lou significa 'demonio extranjero'; es una expresión cantonesa para referirse a los occidentales. Gwai Lou es en quien se convertió una vez que dejó atrás todo lo que conocía y llegó al otro lado del mundo (actualmente reside en Malasia). Cuando tenía 12 años compró una cámara de vídeo a plazos y se enseñó a sí mismo a hacer cine. Cuando tenía 15 años, terminó de pagar por esa cámara. Para entonces ya estaba obsoleta. La cámara es una buena metáfora de quién es. Hasta la fecha ha comprado 7 cámaras. Se gana la vida como director de fotografía, lo que ha hecho llegar su trabajo a festivales tan prestigiosos como Rotterdam, Shanghai o el Golden Horse. Cuando sus obligaciones se lo permiten, se da el lujo de ser también director.