El Festival de Cine Comprometido de Guadalajara es un evento organizado por la Asociación Cultural Cinefilia, radicada en Guadalajara (España).
Cinefilia es el nombre de la Asociación Cultural inscrita en la Sección Primera del Registro Provincial de Asociaciones de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en fecha de 4 de noviembre de 1996, con el número 1362. Tiene fijado su domicilio social en la Calle Chorrón, 36, 19005 Guadalajara, y sus oficinas están ubicadas en la Calle Jesús García Perdices, 1B, 1º Derecha, 19004 Guadalajara. Cinefilia es miembro de la Federación de Asociaciones Culturales de Guadalajara.
Fue creada de la mano de Luis Moreno, Montse de la Cal y otros jóvenes creativos de la provincia de Guadalajara, con el anhelo común de utilizar el cine, el audiovisual, el arte y la cultura en general como vehículos de tranmisión de valores humanos, pensamiento crítico y transformación social.
Cinefilia dedicó los primeros años de su existencia a la producción de cortometrajes y a la formación de jóvenes apasionados por el cine, hasta que, en 2003, diseña y arranca el Festival de Cine Comprometido de Guadalajara (en las dos primeras ediciones llamado Festival Nacional de Cine de Guadalajara, y rebautizado hasta 2019 como Festival de Cine Solidario de Guadalajara).
Cinefilia colabora habitualmente con otros movimientos asociativos, especialmente con aquellos con un marcado carácter social y alternativo.
En Cinefilia concebimos el cine, el arte y la cultura, como herramientas para el crecimiento personal y, en consecuencia, herramientas a favor de la humanidad. Por ello, la crítica, la información sobre conflictos ignorados, la denuncia de la injusticia, la pluralidad, la tolerancia, la reflexión, la sensibilización social, están siempre presentes en nuestros proyectos. Deseamos un mundo mejor y creemos que el cine, el arte y la cultura pueden ayudarnos a acercarnos a esa utopía.
El Festival de Cine Comprometido de Guadalajara se impregna de esta filosofía en toda su programación, pero teniendo como premisa la calidad cinematográfica de las obras programadas, desterrando el prejuicio del cine social como género aburrido, propagandista, aleccionador o casposo.