Educar no es alienar, no es adoctrinar, no es aleccionar, no es informar. Además, educar no es una tarea que corresponde a docentes y a padres, ni está dirigida únicamente a niños y adolescentes. Educar es una labor que corresponde a toda la sociedad, y que está dirigida a todos los ciudadanos. Y el cine también es una gran herramienta que puede ayudarnos en esta labor.