No todos somos iguales, pero todos merecemos un trato digno e igualitario. Hay personas que por diferentes motivos tienen una mayor dificultad para integrarse en un mundo que muchas veces está diseñado exclusivamente para las mayorías, olvidándose de personas vulnerables, diferentes, sin recursos o simplemente, arrinconadas por la sociedad. Aquí tenemos un espacio para integrar al diferente.