facebook facebook twitter twitter youtube youtube e-mail e-mail
Ignacio Sepúlveda
Ignacio Sepúlveda
Madrid, 1990
Asiste desde los 16 hasta los 19 años a la escuela de cine para niños y jóvenes Orson the Kid. Su primer cortometraje 'Barro en las pestañas' fue exhibido en el Festival Joven de Río de Janeiro (Brasil), en el Festival de Cine B (Chile) y en el Festival de cine de Málaga (España), entre otros. Con tan solo 19 años dirige su primer largometraje, 'This is me'. Graduado en Comunicación Audiovisual, estudia Publicidad a la vez que realiza un Master de dirección de series de ficción de Globomedia en la Universidad Nebrija. 'Ironías de la vida' es su quinto cortometraje profesional.
Intérpretes Carlos Manuel Díaz
Agnes Kiraly
Guillermo Barrientos Productora Burke Distribuidora MMS Distribución de Cortometrajes Productor ejecutivo Ignacio Sepúlveda Guión Ignacio Sepúlveda Director de fotografía Clara Martínez Sonido Marina Romero
Adrián Miranda
Sergio López Montaje Juan Luis Peraza Música Tony Pereyra
Ironías de la vida...
un cortometraje de Ignacio Sepúlveda
Ironías de la vida...
Ficción< >2012< >9 min.< >Español

SINOPSIS

En las ironías a las que nos vemos expuestos día a día está la chispa de la vida. Las ironías son avisos que nos hacen pensar, cambiar y evolucionar.
País de producción: España Lugar de rodaje: Madrid

CONTACTO

IMÁGENES

ENTREVISTA A IGNACIO SEPÚLVEDA

¿Por qué has hecho este cortometraje? ¿Qué querías contar con él? Escribí 'Ironías de la vida...' con la idea de poner en cuestión palabras como "discapacitado" o "minusvalido" para clasificar a personas que no por su condición física son más o menos capaces que otras. El discapacitado hoy en día es aquel que no se esfuerza, aquel que no saca lo mejor de sí mismo y sobre todo aquel que es incapaz de echar una mano cuando alguien la necesita. Es una historia corta y sencilla que muestra la invalidez y la validez de dos personas con una dificultad física. Es una historia que habla de la resignación de una persona frente a la autosuperación de otra. Nos cuenta, con un tono cómico, las ironías a las que nos vemos expuestos día a día. En ellas está la chispa de la vida. Las ironías son avisos que nos hacen pensar, cambiar y evolucionar. En una situación tan complicada como la actual, ¿cómo has conseguido financiar la producción de tu corto? Para financiar 'Ironías de la vida...', igual que en otras ocasiones, tuve que hacer todo tipo de trabajos de lo más variopintos. Entre ellos recuerdo haber repartido en mi pueblo panfletos de un partido político del que, aún hoy, desconozco su ideología.  ¿Hay alguna anécdota del corto que quieras destacar? Rodamos en un geriátrico en activo y tuvimos la visita de varios ancianos que pasaban a la sala donde rodábamos de cuatro en cuatro. Al principio, creamos sensación, pero después de un rato repitiendo planos, moviendo cámara de aquí para allá y cambiando focos, se dieron cuenta de que ver un rodaje es tremendamente aburrido y no tiene nada que ver con ir al cine a ver la película terminada. ¿Cómo te tomaste la noticia de que tu corto estuviera seleccionado para participar en esta sección? Me alegró mucho. Que tu trabajo llegue de alguna manera a las personas, siempre es motivo de satisfacción. Es un placer poder participar en el Festival.  Hay quien piensa que la cultura es un lujo en tiempos de crisis, ¿qué opinas? Hablar de la cultura como un lujo, reduce la misma a un objeto cualquiera. La cultura no es algo, la cultura simplemente es. No puede ser un lujo puesto que no se adquiere, ni se fabrica, la cultura está y ha estado siempre. Forma parte de la vida. Fomentarla más o menos depende de las ganas de la gente de disfrutar de la vida misma. Este año el FESCIGU tiene como eje central a Internet. ¿Crees que la Red de Redes es una herramienta útil para la humanidad, o crees que sus peligros son mayores que sus beneficios? ¿Crees que desde el cine se puede hacer algo que contribuya a mejorar nuestro mundo? Cuando hablamos de contribuir a mejorar el mundo, muchos pueden pensar que el cine puede o debe educar o reeducar a las personas. Yo no creo que el cine deba enseñar a las personas a comportarse. Yo creo que los que contamos historias, ya sea de forma literaria, pictórica, musical o audiovisual deseamos compartir visiones del mundo desde distintos puntos de vista. Ofrecemos a los espectadores historias con las que pueden empatizar y hasta descubrir cosas del mundo o de ellos mismos que desconocían. Eso es lo que contribuye a mejorar el mundo y es la verdadera magia del cine.