FESCIGU

¿Por qué has hecho este cortometraje? ¿Qué querías contar con él? Cuando vas por la vida con una máscara, corres el riesgo de que se te pegue a la piel y acabes por no distinguir si tú eres el de la máscara o el que está debajo. En PRIMERISIMO PRIMER PLANO GENITAL, el porno es la máscara que oculta las auténticas necesidades de ella: compañía, amor, empatía. En una situación tan complicada como la actual, ¿cómo has conseguido financiar la producción de tu corto? Gracias a Guadalupe Aresnburg, responsable de cortometrajes de CANAL +, que se interesó por él desde el principio, y a la magia que Laura Pugès, actriz y productora del corto, hizo con el presupuesto.  ¿Hay alguna anécdota del corto que quieras destacar? Hay muchas, relacionadas con retratar desnudos, erecciones, orgasmos y otros asuntos del porno, pero destacarlas me parece indecoroso para los actores. Me limitaré a constatar su valentía para rodar esta larga escena de cama.  ¿Cómo te tomaste la noticia de que tu corto estuviera seleccionado para participar en esta sección? Con mucha alegría. Tengo muy buen recuerdo del FESCIGU, en el que he sido premiado en alguna ocasión (con mi corto PONYS, hace algunos años), y me siento muy agradecido por la selección. Hay cortos seleccionados de mucha calidad, y estar entre ellos me da mucho orgullo personal. Hay quien piensa que la cultura es un lujo en tiempos de crisis, ¿qué opinas? Quien piensa eso es, obviamente, inculto.  Este año el FESCIGU tiene como eje central a Internet. ¿Crees que la Red de Redes es una herramienta útil para la humanidad, o crees que sus peligros son mayores que sus beneficios? Útil, maravillosa, revolucionaria, pero, como todas las herramientas, depende de las manos en las que caiga y  del uso que se haga de ella. Con un martillo  y una sierra se pueden hacer muchas cosas, y no sólo bricolaje. ¿Crees que desde el cine se puede hacer algo que contribuya a mejorar nuestro mundo? Claro que lo creo. Literatura, teatro, pintura, música, fotografía, arquitectura. Todas las artes confluyen en el cine. El cine puede llevar a la reflexión, al impacto emocional, al disfrute estético, a la diversión, o sea, tiene un poder expresivo incomparable. Hoy por hoy sigue sin haber rival para el cine como vehículo para contar historias.