Los cortometrajes que participan en las secciones paralelas aspiran también al Premio Picazo a la Conciencia Social, un reconocimiento que valora, más allá de la calidad cinematográfica, el mensaje que transmiten los cortometrajes de estas secciones temáticas, y que está dotado con 800 euros, diploma y trofeo. Cada año, una organización participante en el Hall Solidario es la encargada de decidir qué corto se llevará esta estatuilla; y este año, serán los miembros de la asociación Derecho a Morir Dignamente.