PROBLEMAS ACTUALES DE LA ESCUELA
[...] Quienes sabemos los problemas que hay en los centros educativos somos los docentes, y a nosotros nunca se nos ha llamado para ninguna reforma educativa [...]
¿Cuáles son los problemas más urgentes a solucionar en la escuela?
Hay muchos problemas dentro de la escuela y muchos de ellos se podrían solucionar con cierta inversión, pero no en ordenadores ni pizarras digitales, sino en recursos humanos. Está demostrado por todos los informes nacionales e internacionales que la bajada de ratio consigue muchísimo mejores resultados que cualquier otra inversión en material. Y esta medida no se está adoptando porque aunque todos los políticos hablan de educación en sus programas, cuando llega el momento de la verdad, la inversión en educación es prácticamente cero. Y por otro lado, volver a responsabilizar a los padres de una parte de la educación que tienen que asumir, además de respetar y valorar el trabajo de los maestros porque son los profesionales. Estos dos puntos son fundamentales. Por un lado mayor profesorado, mejor formado, con un proceso de selección totalmente distinto al que estamos sufriendo, y por otro lado responsabilizar a los padres de que sus hijos tienen que estudiar y deben incitarlos al estudio, que no sea solo la escuela la que les motive.
¿Estás de acuerdo con los contenidos que hay que enseñar en primaria? ¿Quiénes deberían elaborar las leyes de educación?
Cuando las leyes las hacen profesores universitarios que no conocen el día a día, ya es una ley destinada al fracaso. Éste es uno de los grandes problemas que tenemos en este país. Los profesores de primaria somos profesionales de segunda, no valemos para nada, cualquiera puede hacer nuestro trabajo. Esa es la conciencia social. Y no saben que tenemos estudios de psicología, pedagogía, neurología, etc., para poder atender a toda la diversidad de alumnado que hay. Quienes sabemos los problemas que hay en los centros educativos, tanto en primaria como en secundaria, somos los docentes, y a nosotros nunca se nos ha llamado para ninguna reforma educativa. Canadá en los últimos años ha pasado de un puesto intermedio (el puesto cuarenta) a estar entre los diez primeros en el informe PISA, que tampoco es que sea la panacea, pero es representativo de cómo están en algunos aspectos educativos. Esto lo ha logrado gracias a hacer un currículum, unos contenidos, diseñados directamente por los centros educativos. El Estado hace un currículum general, pero luego da libertad absoluta a los centros educativos para que cada uno, según su problemática, pueda ajustarlo a su realidad. Te pongo un caso: hace ya 24 años yo estaba dando lengua y empezaban a llegar los ordenadores. Yo les enseñaba a mis alumnos a editar textos e imágenes, porque ya veía que aquello iba a ser el futuro. Hasta que un inspector me llamó la atención diciéndome que no podía llevarlo a cabo porque no estaba dentro del currículum. Es decir, mis alumnos de hace 24 años sufrieron un sistema producido por gente en sus despachos, que no tenían ni la menor idea de lo que se iba a necesitar hoy en día.
[...] Está demostrado por todos los informes nacionales e internacionales que la bajada de ratio consigue muchísimo mejores resultados que cualquier otra inversión en material [...]
Una queja constante del profesorado es el tiempo que perdéis con la burocracia...
Yo pienso sinceramente que la burocracia surge por dos cuestiones: para dar trabajo a inútiles que están ocupando puestos de gobierno, para justificar su empleo, y en segundo lugar por desconfianza. Nosotros para poder demostrar que un alumno ha suspendido o aprobado y que el padre no proteste y la Consejería le tenga que dar la razón, tenemos que hacer 300 folios. No se fían de nosotros, cuando yo no tengo que hacer ni cinco papeles para decir si un alumno ha progresado o no en ciertos campos. En estas últimas semanas he firmado unos 1.200 folios y me quedan otros 1.200. Son 4.000 folios que están en un programa informático, que no sería necesario imprimirlos y que al final los hacemos por duplicado. Y si mañana entra otra normativa lo haremos por triplicado. Este exceso de burocracia genera insatisfacción en el profesorado porque ves que no vale para nada, no recoge nada real, y porque te genera tanto volumen de trabajo que te quita tiempo para lo verdaderamente importante que es educar.
¿Están los niños sobreestimulados en este momento?
Sí, absolutamente. La sobreestimulación es uno de los grandes problemas que tenemos hoy en día en las escuelas, porque la capacidad de concentración que tiene un menor es muy escasa. Hay que darles constantemente tareas porque cinco minutos es lo máximo que tienen para no aburrirse. Yo digo que el aburrimiento muchas veces en la infancia es el detonante para la creatividad. No les estamos permitiendo que se aburran, que estén tiempo reflexionando sin hacer nada. Esa sobreestimulación ya nace de los propios juegos educativos donde tienen que conseguir un reto cada cinco minutos, generando una especie de dopamina en el cerebro que les hace necesitar constantemente la consecución de retos. Es un juego, pero ese cerebro se está amoldando y en la vida real y en la escuela le sucede lo mismo, siendo absolutamente nocivo para el aprendizaje.
En el colegio se celebra Halloween, Navidad, Carnaval, la Graduación, Semana Cultural, Día del Libro, de la Constitución, de la Paz, final de curso, más las múltiples salidas a musicales, excursiones, etc. ¿De dónde viene la presión para que la escuela sea tan estresante y sigamos metiendo a los niños en la sobreestimulación?
Esa presión viene fundamentalmente de la familia, de la sociedad que cree que la escuela tiene que ser entretenida y divertida. Que los profesores tienen que ser todos graciosos, y quieren convertir a la escuela en algo más propio del ocio que del aprendizaje. Escribí en un artículo que estamos convirtiendo a la escuela en un circo del sol, porque tienes la sensación de que estás compitiendo contra las redes sociales, Youtube, televisión, para ofrecer al menor algo que le divierta. Hay como una presión social de que los niños tienen que divertirse en clase. Pero hay veces en que se podrán divertir y hay veces en que no. Es verdad que tienes que intentar hacer actividades agradables, divertidas, pero hay algunas que no lo son. Y además le quitamos el importante componente de esfuerzo y sacrificio que tiene el aprendizaje. Cuando una persona está investigando una vacuna para un cáncer determinado, durante el proceso no se está divirtiendo, pero si lo consigue será un éxito que le aportará una felicidad mayor. En la escuela, y en la sociedad en general, estamos dando pequeñas pinceladas de felicidad, que tiene que ser muy rápida, en vez de esperar a una felicidad mayor que conlleva el esfuerzo y el sacrificio.
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